Cómo abrir una puerta sin llave (con rotura)
Imagínate que sales de casa y has perdido las llaves. Necesitas entrar, pero la llave está echada. Te voy a enseñar como va a abrir la puerta un cerrajero económico para que lo puedas hacer tú.
Abrir una puerta con rotura implica romper una parte de la cerradura, en concreto, el bombín. No te preocupes, se puede sustituir. Tendrás llaves nuevas y ganarás en seguridad. Insisto, esta es la técnica más utilizada por los cerrajeros.
Es el último recurso. Lo utilizamos cuando no es posible abrir la puerta de otra manera. Por eso te recomiendo leer antes el artículo Cómo abrir una puerta sin llave (sin rotura). A partir de ahí, valoras si recurres a este sistema o no.
Cómo funciona una cerradura de puerta.
Antes de explicarte lo que vamos a hacer y replicarlo de forma mecánica es interesante conocer cómo funciona una cerradura. La cerradura es una caja metálica embutida en el interior de la puerta o superpuesta, que por medio de unos engranajes desplaza un pestillo y una petaca metálica, que aloja en el hueco del marco, para dejarla cerrada.
Introducimos la llave en un bombín. En el interior del bombín, en su parte de abajo, hay unos pernos y contra-pernos. Pequeñas cápsulas situadas en cámaras con minúsculos muelles. Al introducir la llave alineamos los pernos y esto permite girar el bombín. Esto sucede por el dibujo de sierra o por la profundidad de los huecos en las llaves de puntos. Si no están a una altura y distancia precisa, que coincida con los pernos, el bombín no gira.
En el primer cuarto de vuelta, contraemos el muelle del pestillo. Con la vuelta completa y sucesivas vueltas, la leva del bombín desplaza unas pletinas que hacen mover la petaca. En las cerraduras de seguridad, con barrotes de hierro que se hunden en el suelo y en la parte superior del marco, el funcionamiento es el mismo.
Existen cerraduras en las que el bombín está integrado. Queda sujeto a la cerradura, no por un tornillo, sino por una soldadura. Sucede sobre todo con la marca Jis, en los cerrojos FAC y en algunas cerraduras de la casa Lince. La diferencia es que si rompemos el bombín, tendremos que cambiar toda la cerradura.
En este blog te enseñaremos a elegir la cerradura apropiada y a cambiarla. En la mayoría de estos casos se trata de cerraduras superpuestas.
Lo que vamos a hacer es taladrar el bombín para romper los pernos y, por tanto, que pueda girar sin ofrecer resistencia, recogiendo de esta manera la petaca y el pestillo como si abriéramos con la llave. Consigue más información visitando este noticiario.
Cómo abrir la puerta de la casa.
Necesitaremos un taladro, si es posible con batería, sin cable; tres brocas para metal de 4,2 mm o 5 mm y una llave que entre en la cerradura, aunque no abra. En su defecto, usaremos un destornillador plano.
Podemos utilizar el taladro que tenemos en el garaje o pedírselo a un vecino. Las brocas que emplearemos deben ser para metal y de un tamaño intermedio. Si las utilizamos demasiado delgadas, se romperán con facilidad. Para la llave, es posible que tengamos una a mano. En España se emplean bastante los perfiles universales, tanto para llaves de serreta como de puntos.
Importante. Vamos a taladrar donde señala el punto rojo de la fotografía, no donde introducimos la llave. Un dedo por debajo de la hendidura. Queremos romper los pernos, no desfigurar la entrada.
Es normal que cuando empieces a taladrar se te resbale la broca. Si tienes un punzón o un cortafrío en la caja de herramientas, marca el punto donde vas a taladrar con un martillazo. Si no lo tienes, empieza taladrando despacio, a medida que se vaya formando el agujero se resbalará menos.
Puede ser que mientras taladras se rompa la broca. No pasa nada. Vamos preparados con tres. Los bombines están fabricados en latón, y no precisamente para que se rompan con facilidad.
La broca debe entrar hasta el fondo, sin resistencia. La operación te puede llevar de 5 a 15 minutos. Debe hacer un recorrido similar al que hace la llave dentro de la cerradura. Tiene que romper un mínimo de 5 pernos situados a unos 3 mm, unos de otros.
Cuando la broca ya no tiene material que comer, introducimos esa llave que vimos que entraba en la cerradura, pero no giraba. La movemos, como si estuviéramos abriendo. Nos sorprenderá ver la facilidad con la que conseguimos retraer la petaca y el pestillo. Nuestra puerta, por fin, está abierta.
Si no tenemos esa llave, lo haremos con un destornillador de punta plana, introduciéndolo en la cerradura, haciendo girar el bombín en el sentido de la apertura.
Si al final encuentras las llaves, el bombín que hemos taladrado se puede reutilizar, dándole la vuelta. Podrás abrir y echar la llave por fuera, pero no en el interior.
Esta es una solución provisional. Lo aconsejable es cambiar el bombín de la cerradura. Te recomiendo que busques entre los bombines de seguridad aquel que mejor encaje.
Si durante la operación no te ves seguro, o no has conseguido abrir la puerta, llama a un cerrajero 24 horas. Ten en cuenta, que lo más probable es que haga lo mismo que tú has intentado.
Otras técnicas de apertura de puertas.
Existen otras técnicas para abrir una puerta con la cerradura echada, que no son tan utilizadas:
- Ganzuado. Es un sistema manual con la que se consigue abrir una puerta sin romper, ya sea de llave de serreta o de puntos. Con un alambre rígido en forma de L colocado en la base de la entrada de la llave y ejerciendo cierta presión, el cerrajero contrae los muelles de los contra-pernos. Maniobrando con unas finas barras con protuberancias hacia arriba, las ganzúas, va subiendo los pernos uno a uno. Al final el bombín no ofrece resistencia y se puede girar.
Es una técnica que requiere maña y habilidad. Son pocos los cerrajeros que la utilizan hoy en día.
- Extractor de bombines. Se trata de una herramienta especializada que haciendo succión rompe el bombín por la parte más débil, donde se encuentra la leva y el tornillo, extrae el bombín por completo y deja libre la cerradura.
Los cerrajeros recurren menos a este sistema. Es más económico emplear el taladro y en ambos casos será necesario cambiar el bombín.
Taladrar la cerradura es el procedimiento más probable que usará el cerrajero para abrir la puerta de tu casa con la llave echada. Antes de llamar a un cerrajero cerca de ti, te proponemos que lo intentes tú mismo.
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