Cambiar un bombín.

Qué debes saber antes de cambiar el bombín de la cerradura.

Si acabas de alquilar un piso o un local, o te lo has comprado, vale la pena que cambies el bombín de la cerradura de la puerta de la calle. A saber cuántas llaves hay por ahí circulando.

A veces, quieres un plus de seguridad en tu casa. Con cambiar el bombín que tienes actualmente y sustituirlo por un cilindro de seguridad es suficiente. Las cerraduras antibumping cuentan con bombines de alta seguridad, con los pernos repartidos en distinta posición y con diferente inclinación, lo que hace muy difícil que se abran manipulándolos sin la llave original.

Hay ocasiones en que es una necesidad: Has perdido las llaves, alguien ha intentado entrar en casa mientras tú no estabas, has cambiado de compañero de piso, hay robos por el barrio…  No hay que pensárselo mucho. El precio de un bombín es menor de lo que te imaginas, y la tranquilidad que reporta es mucho mayor. Además, no necesitas a nadie para cambiarlo, es muy sencillo.

El bombín está ajustado a la cerradura por un tornillo debajo del pestillo. Sacando el tornillo y girando ligeramente la llave es fácil de extraer. Para colocarlo, has de hacer la operación inversa.

Antes de ir a comprar el bombín a Leroy Merlín, comprar una cerradura bricomart o encargarlo por internet, no te deshagas del bombín antiguo. Necesitas tomar algunas medidas. No todos los bombines son iguales.

¿Qué bombín necesito?

Hay tres cuestiones clave a considerar antes de comprar un bombín. Una es la medida. Otra es si tiene leva corta o leva larga. Y la tercera es el material. Los bombines se fabrican en latón y en níquel. El latón es dorado y el níquel plateado. Más allá del efecto estético, los fabricantes recomiendan el níquel porque es más resistente a la corrosión. 

¿Cómo se mide un bombín cerradura?

Lo ideal es que el bombín que compres tenga la misma medida que el antiguo. Y que la leva, la pieza metálica negra que hay en el centro, esté a la misma distancia.

Si compras un cilindro más corto, es probable que la llave no entre bien y no abra. Si lo compras más largo, sobre todo por la parte exterior, es una tentación para los ladrones. Los cerrajeros recomiendan que un bombín no sobresalga más de tres milímetros, ya que puede ser arrancado por un pico de loro. Un tipo de tenazas que se quedan fijas.

El bombín se mide desde el tornillo hasta la punta en cada dirección. Puede ser simétrico o asimétrico. Centrado o descentrado.

La medida más frecuente en puertas de madera es 35 x 35 de leva larga, pero como hemos indicado, es necesario tomar medidas. Para las puertas de aluminio se suele emplear el 30 x 30. Para puertas más gruesas y de entrada a fincas podemos encontrar de 40 x 40 y hasta de 50 x 50.

Es probable que tengamos instalado un bombín descentrado; es decir, que mide más de un lado que de otro, y que la leva no está situada en el medio. Esto se debe a que la cerradura no está embutida en el centro justo de la puerta o que tenemos instalado algún escudo protector. También es frecuente en bombines de puerta blindada con un sistema de enclaves que circulan por el interior de la puerta.

En este caso podemos encontrar bombines de 30 x 40 o de 35 x 40. Otra de las variantes son los medios bombines. La parte exterior de la puerta se abre con llave, mientras la interior se cierra con pomo. Se instalan en cerraduras de puerta interior y en algunos locales comerciales.

La medida del bombín la tomaremos con un metro o con un calibre tipo pie de rey. Si tenemos cualquier duda, lo mejor opción es acudir con el bombín antiguo a una ferretería y comprar un cilindro compatible.

Tesa TK-100
Uno de los bombines más seguros de Tesa.

¿Cómo saber si el bombín lleva leva corta o leva larga?

La leva es la pieza metálica negra del bombín que gira cuando giramos la llave. Existen dos medidas: leva larga, que mide 15 mm, y leva corta, de 13,25 mm. Lo único que tendremos en cuenta es la altitud, su grosor es irrelevante.

La leva larga se emplea en la mayoría de las puertas de madera, mientras la corta se usa más en puertas de aluminio, pero no existe una ley universal. Cada fabricante instala aquella que tiene más a mano.

Si el bombín original era de leva larga y lo sustituimos por uno de leva corto, es probable que consigamos abrir el pestillo, pero no podamos echar la llave. Si es al revés, corremos el riesgo de que el bombín se atasque y no funcione la cerradura.

El tamaño de la leva se aprecia a simple vista, mirando el bombín original de perfil. Con la leva corta veremos un hueco amplio sin cubrir en el eje del cilindro, mientras la larga casi roza la barra que atraviesa el tornillo.

Bombín cerradura de puertas blindadas.

Una puerta blindada es una puerta de madera a la que se le han colocado placas metálicas en los dos perfiles. Esto complica que se puedan abatir incluso usando palanca. Por su interior circulan un sistema de barras de acero que enclavan la puerta por 4 o 6 puntos. Si podemos aflojar el tornillo del bombín y extraerlo, podremos cambiarlo por otro nuevo.

En ocasiones, el sistema de cierre está accionado por una cerradura tipo Fichet. Para cambiarlo tendremos que buscar un cerrajero especializado.

Popularmente, llamamos puerta blindada a aquella que tiene una cerradura más segura, aunque en realidad la puerta no lo esté. En ese sentido, la casa Tesa y Assa Abloy, actualmente fusionadas, ofrecen bombines de alta seguridad, con un sistema antibumping, protección anti-taladro y reforzadas en el centro para no poder ser extraídas. Son los bombines de seguridad más buscados en internet en España.

Para ahorrarte tiempo y dinero, asegúrate de tomar bien las medidas antes de cambiar el bombín de la cerradura.

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